El comportamiento sexual de alto riesgo pone a las personas en riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), embarazos no planificados, y de estar en una relación sexual antes de estar lo suficientemente maduros para saber en qué consiste una relación saludable. Los adolescentes y los adultos jóvenes corren un riesgo más alto que los adultos.
Como ejemplos de comportamientos sexuales de alto riesgo se incluyen:
- Relación sexual sin usar un condón masculino o femenino, excepto en una relación duradera con una sola pareja (monogámica).
- Contacto sin protección bucal-genital, excepto en una relación monogámica duradera.
- Actividad sexual temprana, especialmente antes de los 18 años.
- Tener múltiples parejas sexuales.
- Tener una pareja de alto riesgo (una persona que tiene muchas parejas sexuales u otros factores de riesgo).
- Tener sexo anal o una pareja que lo hace, excepto en una relación duradera con una sola pareja (monogámica).
- Tener relaciones sexuales con una pareja que se inyecta o se ha inyectado drogas alguna vez.
- Tener relaciones sexuales (trabajo sexual) a cambio de drogas o dinero.
Motivos del comportamiento sexual de alto riesgo
Las personas pueden tener comportamientos sexuales de alto riesgo porque:
- Tal vez no entiendan por qué las STI son motivo de preocupación ni cómo se transmiten.
- Es posible que no hablen de prácticas de sexo más seguro con sus parejas sexuales.
- No estén preparadas ni entiendan cómo usar medidas de protección para prevenir las STI.
- Quizá no sean conscientes los síntomas de las STI.
- Tal vez no busquen atención médica para los síntomas de las STI.
- Es posible que no tengan acceso a tratamiento ni puedan afrontar los costos del tratamiento.
- Podrían usar alcohol y drogas y tener relaciones sexuales. Las drogas y el alcohol alteran la capacidad de discernimiento y hacen más probable el tener relaciones sexuales sin protección.